Continuamos con las Leyes espirituales de la vida y para esta ocasión tenemos la octava ley y se conoce como

la ley del Apego:

Cuando sientes algo por alguna persona sea bueno o malo y la necesitas generaste un hilo que los ata, cada cosa que más te caracterice con esas personas están haciendo que el hilo se crezca y se parezca un lazo y no sea fácil de cargar, guardas, disimular y menos romper. Es prudente entender esta ley claramente porque te puedes apegar a cosas o personas que no sean la mejor opción para ti pero que no tienes como romper ese lazo debido a que puedes pensar inclusive que mueres si te alejas de ese ser, objeto, auto, dinero o estilo de vida.

Las cuerdas se pueden atar con facilidad al amor y es así como se genera una dependencia sentimental que no es cómoda cuando alguna de las dos puntas elige soltar, inclusive te puedes atar a momentos, deseos o reconocimiento, es muy común que te ates a alguien porque te vez bien cuando están juntos, por ejemplo si tienes un buen auto y eres parte de la vida cuando vas en el y mientras vas caminando no te crees ser nadie.

La idea es trascender, es llegar a ser maestros y encontrar una solución a las diferentes formas de vida sin necesidad de estar lleno de lazos o cuerdas por todos lados, el maestro espiritual es un ser desapegado que no depende de su condición social, civil, económica o académica, es un ser de luz que brilla por si solo y no por lo que lleva cuando llega a algún sitio, eso lo hace libre y poderoso. Un ser de espíritu definido puede disfrutar de una casa y un vehículo maravilloso pero el día que no los tiene no deja de ser especial y se sigue sintiendo completo, se hace llamar así mismo por su nombre y no por sus títulos brillando como una estrella y no como un satélite, es aquel que logra entender que las otras personas son vidas ajenas que eligen lo que  tienen que vivir sin necesidad de llevarnos con ellos en los mejores casos, es así como viven su vida sentimental, entienden que si alguien está a su lado es porque eso lo genera el y el día que se quieren estar, se van y sabrá decir adiós desde el corazón ir sin librar batallas sin sentido ni obligar a nadie a estar a su lado amarrado.
El amor de un padre es un lazo para siempre, es así como quedamos unidos entre las generaciones y nos marcan de buena forma o de forma irregular pero aún así se debe entender que los hijos llevan una vida diferente a la de los padres y entender con claridad que ese lazo no se rompe pero se extiende por todos los continentes sin lastimar no apretar ninguna de las puntas, los dichos sabios hablan de que los hijos son prestados y en realidad los hijos son la luz de muchos momentos pero no pueden llegar a ser la luz propia de nadie excepto de la de ellos mismos.

Un buen ser espiritual ama de forma especial sin negar nada y sin generar apegos, el valora la libertad por sobre todo y respeta cada ser de luz de manera independiente.  Revisa si la persona que supuestamente en su vida, son amadas, porque si deben tener características guiadas por ti para sentirse amados no es un amor transparente, un amor sin desapego.

La muerte es una muestra de esta octava ley, cuando alguien especial muere el sentimiento de apego aumenta al sentimiento de extrañar, es así como vemos a muchas personas casi morir porque la persona querida le ganaron en la partida, en estos casos el desapego ayuda a las dos puntas, el primero dándole un real significado de superación a quien queda en vida y el otro dejando descansar a la persona que ya no está corporalmente con nosotros.

Las ataduras generadas por apego solo se pueden soltar por medio del amor, solo las personas que entienden el significado de amar logran entrar a la exquisita lista de las personas sin apegos que viven centrados. Solo aceptando el amor las ataduras se rompen y la sorpresa es que se rompen solas.

Ojo que en ningún momento se ha dicho que el desapego sea generador de un ego gigante, no es así como funciona, el desapego no significa que no necesito ni me interesa nadie más que yo mismo.

Cuando te perdonas a ti mismo por todas las malas acciones pasadas lograr romper las ataduras que no te dejan vivir el presenta, las ataduras se rompen con amor y el perdón es una de las grandes muestras puras de amor.

Las familias generalmente tienen marcados apegos que no sueltan con facilidad porque son años completos tejiendo los hilos, la buena noticia es que soltando un solo hilo la atadura se debilitará hasta que se rompe, siempre los tratos en familia se deben ser logrados con amor.